sábado, 28 de septiembre de 2013

Suerte que no puedes leerme la mente...

-Estas muy callada. 
-Es que no tengo nada que decir.
-Pero dale, contame, ¿Que te pasa?
-Nada, no me pasa nada. Solo que no quiero hablar.
-Pero te veo perdida. Te noto como distante, como si estuvieras pensando en otra cosa todo el tiempo. Sabes que podes contar conmigo si tenes algun problema
-Si, lo se.
-¿No ves? No sos de contestarme de esta forma ¿Estas enojada? ¿Te hice algo?
-No, ¿Por que deberia estarlo?
-Mm, no se, vos no sos asi. Hace varios dias que te quedas mirando un punto fijo, como si algo te pasara, como si algo te perturbara. Como si algo te estuviera molestando y atormentando todo el tiempo. Estoy preocupada por vos. Me asusta que actues de este modo.  Realmente me asusta.
-Gracias por preocuparte. Eso significa que sos una gran amiga. Pero de verdad, no me pasa nada.

(Suerte que no puedes leerme la mente, sino te asustaria la confusion)

No hay comentarios:

Publicar un comentario