jueves, 24 de octubre de 2013
Aunque hagamos hasta lo imposible para negar lo que sentimos, nuestra cabeza siempre encuentra la forma de enredarnos de nuevo
Puedes cerrar tus ojos a las cosas que no quieres ver. Pero no puedes cerrar tu corazon a las cosas que no quieres sentir.
A veces pensamos que podemos sacar de nuestra cabeza, de nuestro corazon, todo lo bello que la otra persona provoca en nosotros.
A veces queremos olvidarnos de todo. Queremos volver el tiempo atras. Como si nada hubiera pasado.
Negamos y negamos lo que en verdad sentimos porque no queremos terminar sufriendo.
Lloramos, gritamos.
Nos metemos en la cabeza que esa historia es imposible, que nunca podria ocurrir.
A veces, solo a veces, buscamos la forma de olvidarlo o el modo de quererlo un poco menos.
Tratamos de tapar. Nos mentimos a nosotros mismos.
Pero al final, todo esto no sirve de nada.
Porque aunque hagamos hasta lo imposible para negar lo que sentimos, nuestra cabeza siempre encuentra la forma de enredarnos de nuevo.
A veces pensamos que podemos sacar de nuestra cabeza, de nuestro corazon, todo lo bello que la otra persona provoca en nosotros.
A veces queremos olvidarnos de todo. Queremos volver el tiempo atras. Como si nada hubiera pasado.
Negamos y negamos lo que en verdad sentimos porque no queremos terminar sufriendo.
Lloramos, gritamos.
Nos metemos en la cabeza que esa historia es imposible, que nunca podria ocurrir.
A veces, solo a veces, buscamos la forma de olvidarlo o el modo de quererlo un poco menos.
Tratamos de tapar. Nos mentimos a nosotros mismos.
Pero al final, todo esto no sirve de nada.
Porque aunque hagamos hasta lo imposible para negar lo que sentimos, nuestra cabeza siempre encuentra la forma de enredarnos de nuevo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario