lunes, 2 de diciembre de 2013

-¿Que te pasa?
-Nada.
-Te conozco y puedo asegurar que algo te pasa, que algo te atormenta.
-¿Me conoces? ¿Entonces por que sigues haciendo cosas que sabes que me molestan?
-No es mi intención. Lo siento.
-Todos dicen lo mismo. No se necesita solo un perdón.
-¿Y entonces que quieres?
-La verdad nada. No quiero nada. No quiero que cambies porque yo te lo digo. No quiero que hagas algo solo para complacerme. Pero me gustaría que aunque sea pienses, que aunque sea reflexiones y te des cuenta de todo el daño que me haces. Porque es fácil lastimar y después pedir perdón. Eso es muy sencillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario