lunes, 17 de febrero de 2014
Indecisiones..
El otro día estaba leyendo un libro en donde una persona decide matar a otra y terminar con todo. Tenia el arma, tenia la pistola. Y lo tenia justo en frente. La persona estaba indefensa, no podía hacer nada. Y el le decía matame, a ver si sos lo verdaderamente valiente para hacerlo.
Pero el hombre no pudo, y saben por que? Porque sabia que lo que iba a hacer estaba mal. Porque quería matarlo, pero una voz interior le decía que no lo haga, que estaba acabando con una vida, que se arrepentiría.
Entonces, aunque tengamos la oportunidad, la situación perfecta, el momento que tanto esperamos para hacer algo, no quiere decir que necesariamente suceda. No quiere decir que seamos lo suficientemente capaces de realizarlo. Y que hacemos cuando lo que el cuerpo quiere hacer, lo que en un principio deseábamos realizar y lo que la mente nos dice, en ese momento difiere?
Es muy difícil decidirnos en un caso como este. Ahí se juegan muchas cosas, el hecho de la presión por el otro diciéndolo que si no lo hacia era porque no era alguien valiente. El hecho de pensar que no estaba bien lo que iba a hacer, pero a la vez querer hacerlo. La presión que la persona tiene de saber que se sentirá culpable toda la vida, y que si no lo hace también, porque tuvo la posibilidad de acabar con todos sus males y no lo hizo.
Entonces que se hace? Muchas veces nos encontramos frente a situaciones que no sabemos como resolverlas. Que se nos presenta indecisiones, dudas, miedo al no saber que camino elegir. Pero.. nosotros mismos somos los responsables de todo esto.
Siempre pienso que los obstáculos son producto de nuestra propia mente. Cada uno le da la importancia que cree que tiene. Que el único obstáculo verdadero es uno mismo. Lo mejor es tomarse su tiempo y no hacer nada acelerado. Pensarlo bien, reflexionarlo y resolverlo, pero nunca tomar una decisión a las apuradas, porque podemos confundirnos y de esa manera nunca vamos a poder volver el tiempo atrás. Cuando tomamos una decision hay que hacerlo conscientes, conscientes de lo que puede llegar a suceder.
Pero el hombre no pudo, y saben por que? Porque sabia que lo que iba a hacer estaba mal. Porque quería matarlo, pero una voz interior le decía que no lo haga, que estaba acabando con una vida, que se arrepentiría.
Entonces, aunque tengamos la oportunidad, la situación perfecta, el momento que tanto esperamos para hacer algo, no quiere decir que necesariamente suceda. No quiere decir que seamos lo suficientemente capaces de realizarlo. Y que hacemos cuando lo que el cuerpo quiere hacer, lo que en un principio deseábamos realizar y lo que la mente nos dice, en ese momento difiere?
Es muy difícil decidirnos en un caso como este. Ahí se juegan muchas cosas, el hecho de la presión por el otro diciéndolo que si no lo hacia era porque no era alguien valiente. El hecho de pensar que no estaba bien lo que iba a hacer, pero a la vez querer hacerlo. La presión que la persona tiene de saber que se sentirá culpable toda la vida, y que si no lo hace también, porque tuvo la posibilidad de acabar con todos sus males y no lo hizo.
Entonces que se hace? Muchas veces nos encontramos frente a situaciones que no sabemos como resolverlas. Que se nos presenta indecisiones, dudas, miedo al no saber que camino elegir. Pero.. nosotros mismos somos los responsables de todo esto.
Siempre pienso que los obstáculos son producto de nuestra propia mente. Cada uno le da la importancia que cree que tiene. Que el único obstáculo verdadero es uno mismo. Lo mejor es tomarse su tiempo y no hacer nada acelerado. Pensarlo bien, reflexionarlo y resolverlo, pero nunca tomar una decisión a las apuradas, porque podemos confundirnos y de esa manera nunca vamos a poder volver el tiempo atrás. Cuando tomamos una decision hay que hacerlo conscientes, conscientes de lo que puede llegar a suceder.
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